domingo, 27 de junio de 2010

26 de junio de 1908

Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Postales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.

sábado, 26 de junio de 2010

Breve catársis ilustrada de la vida cotidiana y el hogar

Hay días en los que mi casa me agota. Es imposible siquiera pensar sin que te interrumpan. Ya de por si, la distribución no colabora: mi lugar feliz, que es mi habitación, está al lado del living/comedor/centro de la casa y al lado de la cocina. Es inevitable que desde adentro de escuche todo, y lo peor: viceversa. Intimidad, en el sentido más amplio y abarcativo de la palabra, no es algo que uno puedo encontrar en esta porción de Villa Luzuriaga que llamo "casa"; se escucha todo, hay interrupciones constantes, se abren las puertas sin permiso, no hay chance de que, por ejemplo, yo me enoje y pueda aislarme un rato. No, no, ni de casualidad. Obviamente esto no es culpa de este pobre rejunte de ladrillos viejos, cemento y pintura, más bien que no;  hasta la última vez que me fijé seguía siendo un objeto inanimado (?). La casa es molesta por como está hecha la distribución, pero lo que hace molesta la distribución es el contenido vivo del hogar. En momentos como estos, hasta el más mínimo gesto medio jodido me perturba. Por ejemplo, ¿es absolutamente necesario escuchar la tele TAN fuerte?¿Es estrictamente necesario exigirle a todos que hagan lo que nunca hace, y con tanta tranquilidad? ¿Es necesario que hagas ese ruido cuando tomás o masticás? ¿Es necesario, tan necesario, que me invadan la pc cuando ven que estoy escribiendo? La lista de "esnecesarios" que puedo hacer es infinita, pero mejor no me pongo a escribir todo, puede ser largo.
Ahi está, alguien pidió que se baje el volumen de la tele, genial.
La cuestión es que quisiera meterme en una caparazón ahora mismo. Pero de esas no venden en los chinos, asi que me tengo que bancar el documental sobre la minería a cielo abierto a un volumen estrepitoso un rato más.

jueves, 17 de junio de 2010

Va moooos

Noche acompañada + cindor + factuas + Argentina 4 Corea del Sur 1 + aumento de sueldo + retroactivo de mayo + aguinaldo con aumento = Buenaaaaaa

lunes, 14 de junio de 2010

1928-14 de junio-2010

Yo tuve un hermano.
No nos vinos nunca
pero no importaba.

Yo tuve un hermano
que iba por los montes
mientras yo dormía.
Lo quise a mi modo,
le tomé su voz
libre como el agua,
caminé de a ratos
cerca de su sombra.

No nos vimos nunca
pero no importaba,
mi hermano despierto
mientras yo dormía,
mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida. 


-Julio Cortázar

jueves, 10 de junio de 2010

tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros

no olvides que tu rostro
me mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
como pueblo
y eso te da una lumbre
inapagable

jueves, 3 de junio de 2010

Por muchos más

"Sin embargo todavía, dudo de esta buena suerte, porque el cielo de tenerte, me parece fantasía"
Por muchos ochos más.

martes, 1 de junio de 2010

Sobre el arranque y el título

Por lo general en muchas de las cuestiones que hacen a mi vida cotidiana, lo que más me cuesta es arrancar. Levantarme a la mañana, el estudio en todas sus formas, cocinar, son algunas de las cuestiones fundamentales en las cuales el arranque siempre se demora. Pero una de las peores cosas en las que el arranque siempre está ausente, es en la escritura. Cualquier tipo de escritura me resulta "inarrancable".
En vista de mi indesición e incapacidad para arrancar a escribir, y dado que este es un espacio que se caracteriza por contener solo caracteres, decidí que para innaugurarlo, para arrancar con este blog, me la iba a jugar poco y nada, e iba a describir las razones por las cuales mi diario semi público se llama "creo en mirar a los ojos". Sin más, paso al quid de la cuestión.
Dice la canción "Todavía me emocionan ciertas voces, todavía creo en mirar a los ojos, todavía tengo en mente cambiar algo, todavía y a Dios gracias todavía". Estas palabras, que fueron parte de mi infancia, hace poco volvieron. Volvieron de la mano de un grupo de gente que de un tiempo a esta parte se cargó al hombro la enorme tarea de desenmascarar las incongruencias, la funcionalidad y en muchos casos la maldad detrás de muchos de los que hoy se abogan la propiedad del tan tristemente célebre "cuarto poder". Me las trajeron de vuelta, pero hoy, con un par de años más encima, las entiendo mejor. Y no porque entienda las razones que motivaron al autor a escribirlas, sino porque yo les di significado. Este nuevo significado se lo puedo dar hoy, y solo hoy, porque es lo que me rodea hoy lo que las carga de significado: es hoy, porque hoy me toca vivir en carne propia la vuelta de la esperanza, que se lleva por delante el "fin de la historia" que auguraban hace no mucho los mismos que hoy quieren frenar de cualquier forma el hecho de que la historia volvió; es hoy, porque hoy veo estos vientos de cambio acompañada de personas que sueñan lo mismo que yo, y que por eso se ganaron mi confianza ciega y mi lealtad; es hoy, porque hoy tengo la alegría y la responsabilidad de haber encontrado a alguien que hizo que esas palabras de la canción de Baglietto tuvieran otro nuevo significado, porque esas palabras, con solo hacerles una pequeña variación, resumen mucho de lo que hoy me pasa gracias a él, por él y con él: "Todavía me emocionan ciertas voces, todavía creo en mirar a los ojos, todavía tengo en mente cambiar algo, todavía y a vos gracias todavía".
Es por todo esto que hoy puedo decir que de todavía me emocionan ciertas voces, todavía creo en mirar a los ojos y todavía tengo en mente (por suerte) cambiar algo. Y es por esto también que me comprometo, por mucho que me cueste a veces, a seguir arrancando.