>Por Luisina Colombo
02/10/2010
Con 70 años a cuestas, a casi un año de asumir como Diputado Nacional por la Ciudad de Buenos Aires, con un bloque en el Congreso que lleva 49 proyectos de ley presentados, entre ellos el de Servicios Financieros, y con más de 30 años como dirigente del movimiento cooperativista en Argentina, Carlos Heller define sus intenciones de cara a las elecciones de 2011: “Mi aspiración como referente del Partido Solidario es lograr que estemos todos juntos en la Ciudad, encontrando una síntesis que nos represente, y que efectivamente podamos tener una fuerza que le dispute el gobierno a la derecha”.
-A nivel de la Ciudad de Buenos Aires el Partido Solidario (PSOL) hoy integra el Encuentro Popular para la Victoria (EPV) y a nivel nacional conforma o está intentando conformar el Nuevo Encuentro, junto al partido de Martín Sabbatella. De cara al año que viene, ¿cómo se piensa que se van a compatibilizar esos dos aspectos respecto de las elecciones?
-Esas son cuestiones que evidentemente tienen que ver con la política. Y yo te diría que en la Ciudad de Buenos Aires nuestro escenario es conformar un espacio capaz de ganarle a (Mauricio) Macri en la Ciudad, y mi aspiración como referente del PSOL, y el mismo PSOL es lograr que estemos todos juntos en la Ciudad, encontrando una síntesis que nos represente, y que efectivamente podamos tener una fuerza que le dispute el gobierno a la derecha. Porque acá, en la Ciudad, gobierna la derecha personificada en Mauricio Macri, o quién sea el candidato del PRO en las próximas elecciones. Nosotros trabajamos para eso. En política, y sobre todo en los temas electorales, generalmente los acuerdos se logran cuando se está bastante cerca de las fechas en las que se vencen las posibilidades de concretar. Siempre es a último momento, debe estar mal, pero tal vez no haya otra manera, ¿no? Asi que nosotros estamos trabajando para eso. Yo no puedo decir que lo vamos a lograr, pero si que la postura del PSOL es confluir en el ámbito porteño en esta síntesis. De cualquier manera, lo que vos describís en el inicio de la pregunta, es algo que estuvo planteado desde el vamos claramente, que nosotros tenemos un acuerdo nacional, pero que subsistía una acuerdo que teníamos en el ámbito porteño. De ahí en más hay que trabajar, no tenemos diferencias con las (otras) fuerzas en cuanto ni a la visión que tenemos del Gobierno de la Ciudad, ni a cómo posicionarnos en general respecto de los problemas nacionales. Por lo tanto, si vos ves as posturas que como diputados tenemos el conjunto de los que integramos el espacio del bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario, no es difícil que podamos acordar con los que integran el espacio del EPV en el ámbito porteño. Ahora, eso está dicho asi, a cualquiera que le preguntes te va a decir una cosa parecida, pero los procesos de llevarlo a la práctica son procesos complejos.
-Respecto de el proyecto de Ley de Servicios Financieros, que ya están impulsando, en una entrevista usted dijo que se estaban encontrando resistencia, y si esto era asi, es porque se están afectando los intereses correctos. ¿Cuáles son esas resistencias y de qué sectores provienen?
-De los afectados (se rie). Siempre que se proponen cambios, los cambios son para que algunos mejoren su situación, y eso significa que otros se vean afectados. En la campaña yo siempre decía que no hay que ser eufemísticos: todo el mundo habla de que hay que combatir la pobreza, pero nadie dice que para combatir la pobreza hay que atacar la pobreza. Es decir, no se puede combatir la pobreza sin atacar la riqueza. No se puede mejorar la distribución del ingreso si no le sacás a los que más tienen para darle a los que tienen menos. Entonces, naturalmente, si aparece un proyecto que dice: “distribución de utilidades de las empresas a favor de los trabajadores”, los trabajadores estarán contentos porque su situación mejora, y los grandes empresarios estarán preocupados porque se afectará un poquito de su enorme rentabilidad. Cuando nosotros planteamos en la ley nuestra de Servicios Financieros: “la actividad financiera es un servicio público, hay que orientar una cantidad de crédito a las PYMES, las tasas deben tener algún tipo de regulación, hay que radicar sucursales en las localidades de menos desarrollo, etcétera, etcétera”, ¿quiénes protestan? Los afectados. ¿Quiénes son los afectados? Los que no quieren hacer eso, los que quieren tener un negocio de manos libres, donde todo lo determine el mercado, que los tamaños de las entidades los define el mercado, donde el origen del capital lo define el mercado, donde a quién le prestamos lo define el mercado, donde cuánto les cobramos lo define el mercado. Y acá esta es la discusión de fondo que está planteada: hasta dónde la sociedad está en condiciones de ponerle reglas al mercado. ¿Qué son los ’90? ¿Qué es la herencia de la dictadura? La construcción de un espacio, de un entorno legal, reglamentario e ideológico de que son las fuerzas del mercado las que van a resolver las cosas, las que van a traer bienestar, etcétera, etcétera. Bueno, los resultados están a la vista. Ya tuvieron la oportunidad, y efectivamente pareciera que muy exitosa no fue la experiencia desde el punto de vista de los intereses de la gente. Entonces, nosotros ¿qué decimos? Hay que desarmar ese andamiaje, esa estructura legal, esa arquitectura, y hay que construir otra, como se hace con la Ley de Medios, porque la Ley de Medios no es que automáticamente la ley cambió, ya hora ya está, tenés la información democrática, plural, abierta. No. Pero crea las condiciones para que se empiece a construir un sistema de información distinto, abierto, plural, democrático. La Ley de Servicios Financieros no va a cambiar, si se sanciona, al día siguiente el país va a ser distinto o el sistema financiero va a funcionar diferente. ¡No! Pero van a estar dadas las condiciones para que se comience a instalar un modo de funcionar diferente, que son contribuciones para construir un país distinto. Y eso genera resistencias, que se expresan en el debate parlamentario ¡o en los golpes de estado! Es decir, es así, cuando se habla de ilegitimidad permanentemente, si vos escuchás a algunos referentes de la oposición política argentina que hablan permanentemente de la ilegitimidad que tienen los actos del Gobierno Nacional, ¿cuánto falta para que de decir que esto es ilegítimo se pase a decir que hay que cambiarlo? ¿Cuánto de esto es la construcción mediatica para crear la condición para justificar la idea de que tiene que haber un cambio? Entonces, es lógico que haya resistencias. Si nuestro proyecto lo presentáramos y no generara resistencias yo lo retiro y lo reviso, porque está mal (se ríe). Tiene que generar resistencias, si es un proyecto que cambia las cosas tiene que generar resistencias. Y este genera muchas asi que es muy buen proyecto.
-Y debe ser parte de ese vaso medio vacío que usted siempre dice que hay que llenar.
-Absolutamente.
-Y ¿Qué otros proyectos, qué otras medidas, qué lógica se necesita empezar a llenar esa mitad que falta?
-Yo creo que la dirección de lo que se hace es correcta. Vos fijate que en la campaña nosotros dijimos dos cosas, y la frase yo creo que no pudo haber estado mejor dicha. Nosotros decíamos “Por todo lo que se hizo bien. Por todo lo que falta”. Cuando decíamos “Por todo lo que se hizo bien” estaba implícito que no estábamos diciendo que todo se hizo bien. “Por todo lo que se hizo bien” supone que algunas cosas no se hicieron bien, o todo lo bien que deberían haberse hecho. Y “Por todo lo que falta” significa que había cosas que no se hicieron. Muchas, algunas, se implementaron después, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) , por ejemplo. Hay muchas cosas que han ido en la dirección que nosotros planteábamos que había que hacerlas. Y faltan muchas otras. Yo creo que la Argentina necesita una profunda reforma impositiva, sin la cual le va a resultar muy difícil avanzar efectivamente en la distribución del ingreso, vos ves que hay un techo. El Estado recauda impuestos, le da a los más pobres a través de la AUH, y los alimentos suben de precio y las empresas se re apropian de buena parte de aquello que pagaron como impuesto. Entonces si vos no tenés progresividad del impuesto a las ganancias, por ejemplo, obligación de reinvertir y no les permitís que se lleven las utilidades permanentemente como lo hacen, y otra cantidad de cuestiones, va a ser muy difícil concretar la distribución del ingreso. Vos fijate que los empresarios se quejan de la volatilidad que tienen los precios, y yo digo que los pueden hacer dejar de volar ellos rápidamente si no los aumentaran, son volátiles porque ellos los hacen subir en forma permanente. Entonces hacen falta políticas. Vos no podés esperar que los empresarios, si hay más capacidad adquisitiva en la población, no aumenten los precios, porque su lógica es ganar lo más que se puede. Entonces de la única manera que podés lograr que no aumenten los precios es limitándole la capacidad de ganar. Cuando aumentar el precio no les genere rentabilidad, no lo van a hacer, y esa es la manera de actuar efectivamente contra la inflación.
-Usted conoció tanto al Macri presidente de Boca como al Macri Jefe de Gobierno. ¿Qué paralelos puede hacer entre ambos?
-Es exactamente el mismo. Si buscás en mis discursos de campaña yo decía: “Ojo porque en la municipalidad, en la Ciudad no va a tener a Bianchi”. Porque en realidad Macri empezó como el diablo su gestión en Boca, le fue muy mal hasta que acertó con la venida de Bianchi y ahí tuvo un raíd exitoso en lo deportivo que lo proyectó como un exitoso gestor. En realidad ¿dónde está el éxito de su gestión en Boca? En los éxitos deportivos que se produjeron durante la gestión de ese entrenador. Por eso decía “en la Ciudad no va a tener a Bianchi”. Y en la ciudad tiene una gestión desastrosa, pésima, es todo una mentira. ¿Dónde está la eficiencia? No hizo nada de lo que dijo. ¿Dónde están los subterráneos? ¿Dónde están las obras que dijo que iban a hacer? ¿Dónde está la capacidad para gestionar e invertir? Porque a veces no se hace porque no hay plata. Pero este año van a invertir en educación menos de la mitad de lo que tienen en el presupuesto. Eso es ineficiencia pura. Tienen la estación Corrientes de la Línea H casi terminada, eso mejoraría un montón de cuestiones, pero no termina. Uno a veces no sabe si lo hacen a propósito o son tan tronco… pero la verdad es que son muy, muy ineficientes. En lo único que no son ineficientes es en gastar en publicidad. Entonces tenemos Macri hasta en la sopa. Donde ponés un canal, ponés una radio, está en todos lados. Y si lo escuchás parece que estuviéramos viviendo en una Ciudad de maravilla, porque está todo resuelto acá: la seguridad, el transporte, la limpieza. Esto es una Ciudad fantástica. Pero esto en la pantalla. En la pantalla en la que él sale en una campaña donde haciendo publicidad con recursos oficiales está preparando su campaña política del año que viene. Después vienen y discuten, los que revisan los gastos de campaña de los partidos, y andan con la lupa a ver si uno gasta un peso de más o de menos. Acá esto debería estar prohibido. Este señor no puede estar con la plata nuestra haciendo campaña publicitaria. Distinto sería que esté inaugurando obras, porque si estuviera inaugurando obra, muy bien, estaría sacando rédito de la gestión. ¡No! Son avisos publicitarios pagados por los ciudadanos a los que ahora les van a aumentar el 30% en el Alumbrado, Barrido y Limpieza, para tener en el año electoral más recursos. Asi que es el mismo Macri de Boca, que, insisto, no lo tuvo a Bianchi, entonces se le notan todos los defectos.
-Y en una entrevista Macri dijo que el error suyo había sido hacer sentir a los jugadores como parte del Club.
-Él dijo peor, dijo “Heller les llena la cabeza a los jugadores, les dice que somos todos lo mismo, o que son parte del mismo proyecto, y no, son tipos que laburan para el Club, ¿qué parte del mismo proyecto? El Club lo dirigimos nosotros”